Tener aves como mascotas es habitual, éstas son atractivas debido a su canto y a sus colores alegres, pero ¿qué tipo de aves se pueden tener como mascotas? ¿Qué ventajas tiene tenerlas como mascotas? Te lo contamos todo en este post.
Aves exóticas como mascotas
Existen multitud de aves exóticas indicadas para convertirse en aves de compañía, entre éstas encontramos:
Agapornis o Inseparables
Los agaponis, también conocidos como inseparables, son una de las especies de aves exóticas más comunes en el ámbito doméstico.
Si se tiene una pareja formada por un macho y una hembra, suelen pasarse el día acicalándose e interactuando el uno con el otro.
Es un pájaro diurno, tiene como hábito tomar baños por lo que es aconsejable que en su jaula siempre disponga de agua limpia. Si están bien cuidados y alimentados suelen ser bastante longevos, llegando a vivir hasta 15 años. Su alimentación es a base de semillas de mijo blanco y alpiste, entre otras.
Periquitos
Originario de Australia, el periquito es el ave exótica más común que se suele tener como mascota. Esta ave destaca por sus colores, pudiéndose encontrar de diversos colores, tiene una longitud media de 18 centímetros aproximadamente.
Con respecto a su alimentación, el periquito es un ave que tiene preferencia por un pienso compuesto por semillas tales como alpiste, mijo, avena o trigo.
Diamante mandarín
El diamante mandarín es una de las aves exóticas más pequeñas que se pueden tener como mascotas pudiendo medir entre 12 y 13 centímetros. Originario de las Islas Menores de Sonda y de Australia, tiene una esperanza de vida entre los 6 y los 10 años.
Los diamantes mandarines son aves muy sociables, es por ello que se recomienda tenerlos en pareja, duermen en nidos y no en ramas, por ello su jaula debe estar provista de un nido y, al igual que los agapornis, le gusta bañarse y acicalarse.
Cacatúas
Las cacatúas son una de las especies de mayor belleza dentro de las aves exóticas que se pueden tener como mascotas.
Son originarias del sudeste asiático y Australia, pero actualmente es común encontrarlas en países como España como mascotas.
Tienen una gran inteligencia y algunas de ellas incluso pueden llegar a hablar a partir de los 8 meses de edad.
Loros
Los conocidos como “loros” son en realidad miembros de varios grupos dentro de la familia de las psitácidas, y entre ellos contamos con los amazonas, los yacos, los guacamayos y las cotorras. Su colorido y la combinación del mismo hacen de esta especie una ave majestuosa por su belleza y tamaño.
Su alimentación, aparte de un pienso específico, se debe complementar con frutas y verduras.
Si se tienen loros como aves domésticas, es importante que su jaula esté colocada a la altura de los ojos y no encima. La mayoría de las especies son muy sociables pero con tendencia a la agresividad y a establecer una jerarquía con sus congéneres, y puede tomar una actitud dominante si la jaula está por encima.
Aves autóctonas como mascotas
Canario
El canario es un ave originaria de las Islas Canarias, Madeira y Azores principalmente y suele ser característica por su color amarillo aunque a raíz de los distintos cruces puede encontrarse en muchos más colores. Junto con el periquito, es el ave doméstica más común del mundo. Es un ave alegre y dócil que se alimenta de semillas como mijo y alpiste, de hierbas silvestres como diente de león, algunas frutas y verduras.
Jilguero
El jilguero es un ave alegre que necesita volar, es por ello que su jaula debe ser de unos 50 centímetros aproximadamente, debiendo contener perchas y ramitas para que se pueda posar.
Son granívoros y su alimentación debe ser variada para poder cumplir con todas sus necesidades. Entre esta alimentación deben encontrarse semillas como alpiste, adormidera, avena, cañamón, colza, lechuga negra y blanca, linaza, sésamo y perilla. Pueden consumir asimismo frutas como albaricoques, ciruelas, higos, fresas, manzanas, naranjas, peras, plátanos y sandías, entre otras.
Ventajas de tener aves como mascotas
Son numerosas las ventajas de tener aves como mascotas, es por ello que suelen ser escogidas como animales de compañía. Entre estas ventajas encontramos:
Ocupan poco espacio
A la hora de tener una mascota, el espacio es un aspecto fundamental que se debe considerar. Las aves domésticas viven en sus jaulas, ocupando sólo este espacio. Para que el animal se sienta cómodo, lo ideal es una jaula en la que pueda mover sus alas sin rozar las paredes. Por ello, cuanto mayor sea su tamaño más cómodo estará.
También se debe prestar atención al lugar donde se coloca la jaula, se debe evitar que esté en una corriente de aire ya que eso puede perjudicar la salud del animal. Igualmente no debe estar expuesta al sol directo durante mucho tiempo al día, ni a la lluvia, y por supuesto debe hallarse fuera del alcance de perros, gatos y rapaces diurnas o nocturnas.
Mantenimiento sencillo
Las aves son fáciles de cuidar, deben contar con agua y comida limpias en su bebedero, pero no es necesario sacarlas a pasear como sucede con los perros por ejemplo.
Las aves cuando están sanas y felices se acicalan sus plumas ellas mismas. Es recomendable que, durante los meses de calor en verano, tengan una bañera con agua limpia dentro de su jaula para que puedan refrescarse. También hay que vigilar sus uñas y su pico, para ello es aconsejable llevarlas al veterinario. Además, introducir un afilador de pico y uñas en su jaula para que lo puedan hacer ellas mismas. En nuestro post de 5 consejos para mantener las jaulas de canarios limpias damos más tips para llevar a cabo un correcto mantenimiento.
Económicas en su alimentación
Otra de las ventajas de tener aves como mascotas es que, comparando su alimentación con la de un perro o gato, son mucho más económicas ya que se suelen alimentar de semillas, frutas o insectos pequeños.
Inteligentes y sociables
Algunas especies de aves, como los loros, son extremadamente sociables e inteligentes, pudiendo llegar a aprender palabras si se entrenan con paciencia.
Longevas en el tiempo
Dependiendo de la especie a la que pertenezcan, las aves suelen vivir bastantes años estando en cautividad debido al estilo de vida y cuidados que se les da. De media tienen una vida de 5 a 10 años para las especies más pequeñas. Pero los loros y guacamayos alcanzan con facilidad los 40-60 años.
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