Cuando hablamos de desinfección de las instalaciones queremos que el espacio en el que trabajamos, como naves industriales o espacios en los que cuidamos animales, como granjas o clínicas veterinarias, estén libres de bacterias, hongos, virus y otros agentes que puedan afectar a la salud de las personas y los animales.
Hoy te hablaremos de las bacterias y algunos productos bactericidas que puedes utilizar, tanto si tienes que limpiar y desinfectar una zona afectada, como si quieres usarlo como medida de prevención para la protección de un recinto determinado.
Tipos de enfermedades bacterianas y síntomas
Las bacterias son los microorganimos que más abundan en el planeta, son unicelulares y pueden medir entre 0,5 – 5 micrómetros y tener diversas formas. El sistema inmunológico protege a los humanos y animales de la mayoría de las bacterias patógenas pero hay algunas son beneficiosas para la salud.
A continuación, os contaremos cuáles son algunas de las enfermedades que pueden provocar y cómo puede afectar a los animales de tu granja. Entre las enfermedades bacterianas que pueden afectar a los animales encontramos mastitis, salmonelosis, colibacilosis, epidermitis exudativa o procesos respiratorios bacterianos:
- Mastitis: se produce cuando las bacterias provocan la inflamación de una glándula mamaria. Los casos en los que la mastitis afecta a ganados bovinos son especialmente preocupantes, ya que afecta a la producción en el caso de las vacas lecheras. Esta enfermedad se caracteriza porque se observa hinchazón en el cuarto afectado y provoca dolor al animal. Si quieres más información sobre cómo tratar y tomar medidas para que la mastitis no afecte a tus animales puedes consultar nuestro post sobre “Prevenir la mastitis en el ganado bovino de tu granja”.
- Salmonelosis: se trata de una infección causada por microorganismos del género Salmonella. Esta enfermedad puede afectar tanto a personas como a animales, por lo que es importante prevenir su aparición. La salmonelosis suele mostrar síntomas como la fiebre o la pérdida de apetito en los animales, en ocasiones produce diarreas que puede contener mucosas o incluso algo de sangre. Esta infección puede acabar con la vida del animal si no se trata de manera adecuada. Si crees que un animal de tu ganado puede tener esta enfermedad, aíslalo de forma inmediata, ya que podría contaminar al resto de animales o contaminar el recinto.
- Colibacilosis: esta enfermedad se aparece por la acción de la Escherichia coli y produce una pérdida de peso muy notable en los animales, también produce diarrea que suele ser acuosa y puede provocar deshidratación. En ocasiones puede provocar fiebre, pero suele ser más habitual el descenso de la temperatura corporal del animal.
- Epidermitis exudativa: es una enfermedad que afecta en mayor medida al sector porcino, también es conocida como la enfermedad del cerdo graso o eczema húmedo. Se trata de una infección en la piel causada por bacterias, normalmente staphylococcus hyicus. Esta bacteria puede transmitirse de unos animales a otros por contacto directo a través de heridas, aunque en ocasiones los lechones se contagian de la propia madre al mamar. Uno de los signos clínicos más característicos es que la piel se vuelve rojiza y la temperatura de la zona aumenta, después, evoluciona y la piel toma un tono más oscuro y adquiere un aspecto húmedo y grasiento. También es habitual que se formen costras en las zonas afectadas por la enfermedad.
- Procesos respiratorios bacterianos: entre ellos podemos encontrar los causados por micoplasmas o la pasteurella. Los micoplasmas provocan lesiones respiratorias que pueden derivar en una neumonía en el animal que dificulte su respiración. En el caso de la pasteurella puede afectar al sistema respiratorio de distintos animales provocando neumonía, bronquitis, pero también puede manifestarse en forma de otitis o sinusitis, cuando afecta a las vías altas. Si detectas que tus animales tienen problemas respiratorios, no dudes en consultar con tu veterinario para pueda realizar el diagnóstico del animal y aplicar el tratamiento más adecuado.
Tipos de bactericidas y cómo aplicarlos
Ahora que ya conoces cuáles son los efectos negativos de las bacterias, te explicamos qué es un bactericida, algunos tipos que puedes encontrar en las tiendas y cómo aplicarlos para acabar con las bacterias del recinto o transporte que quieras tratar.
Los productos bactericidas son aquellos que se utilizan para acabar con las bacterias que pueden afectar negativamente a los seres vivos. Hay que tener en cuenta que en el ambiente y en nuestro día a día compartimos espacio con bacterias que pueden afectar a la salud, por ello es importante tener especial cuidado en zonas donde se manipulen alimentos o se cuiden animales, como pueden ser las granjas, instalaciones ganaderas, vehículos de transporte de ganado o clínicas veterinarias.
Todos estos espacios puedes tratarlos con bactericidas de amplio espectro y que puedes encontrar en distintos formatos:
Zotal: es un producto líquido microbicida que te permite desinfectar tanto recintos industriales o ganaderos, como viviendas. Se caracteriza por su buena acción desinfectante y porque además de limpiar, ayuda a eliminar los malos olores. Puedes utilizarlo diluido en agua al 5%. Una vez realizada la mezcla, aplica el producto sobre la superficie que quieras tratar para eliminar las bacterias.
Sanitas Forte Vet: se trata de un producto muy versátil que te permite desinfectar instalaciones ganaderas, medios de transporte, naves y locales, así como mataderos, o jaulas. Sus dos principios activos, Glutaraldehído y cloruro de didecil dimetil amonio, garantizan una acción inmediata ante hongos, virus y bacterias de distinto tipo. También puede ser utilizado para desinfectar utensilios, herramientas y maquinaria de trabajo.
Fumigari Advanced: en este caso, se trata de un desinfectante en polvo que puede utilizarse para desinfectar espacios vacíos o equipos para el transporte y cuidado de animales. Este producto es fumígeno e incluye un sistema de combustión que hace que se genere un humo para acabar con bacterias, levaduras y mohos de la instalación o transporte que quieras tratar. Recuerda, para utilizar este producto, primero debes asegurarte de que el espacio se encuentra vacío, saca a tus animales, aplica el producto y espera a que la zona vuelva a ventilarse adecuadamente. La dosis recomendada es de 0,8 gramos de producto por cada metro cúbico de volumen del recinto. Recuerda que no puedes acceder a la zona hasta que el producto no se haya consumido. Te recomendamos señalizar las salidas por fuera para que nadie pueda acceder mientras el producto está generando humos.
Sanitas Neozital: se trata de una solución biodegradable, es decir, que no genera residuos tóxicos para el medio ambiente, que actúan contra bacterias, hogos y virus de distinto tipo. Puedes usarlo diluido en agua en concentraciones entre 0,5% y 1%.