¿Sabías que 6 de cada 10 hembras caninas sufren embarazos psicológicos? Este comportamiento también es conocido como pseudogestación canina, y se debe principalmente a un comportamiento causado por las hormonas.
En el artículo de hoy te contamos todo sobre el embarazo psicológico en perros. ¿Cómo detectarlo en tu animal? ¡No te lo pierdas!
Embarazo psicológico en perros: qué es y síntomas
El embarazo psicológico en perros es muy común en hembras que no se han reproducido, de hecho un 60% de las perras no castradas lo sufren a lo largo de su vida. Se trata de un comportamiento en hembras caninas en el que el animal siente y cree realmente tener los síntomas de un embarazo real.
Esto ocurre debido a que el nivel de la hormona progesterona desciende tras el celo en perras no apareadas, causando que el cuerpo crea que ha habido un parto y produciéndose un aumento de la hormona prolactina.
La hormona prolactina es la que estimula las glándulas mamarias para producir leche, y por esta razón y según qué raza, se produce el embarazo psicológico en perros. Algunas razas necesitan valores altos de prolactina para darse este comportamiento, y otras en menor medida.
Un comportamiento muy común en embarazos psicológicos caninos es que el animal adquiera el hábito de “cuidar” a un peluche como si de un cachorro se tratara, o sentir una tristeza muy profunda.
Síntomas del embarazo psicológico
Los síntomas del embarazo psicológico aparecen entre 3 y 12 semanas desde el celo y pueden durar varias semanas. Estos síntomas pueden ser físicos y psicológicos, afectando simultáneamente en el comportamiento del animal.
Entre los síntomas físicos, el desarrollo de la hormona prolactina provoca un aumento de las mamas, producción de leche o aumento abdominal.
En los psicológicos, además de comportarse con un instinto maternal más desarrollado, el animal puede construir nidos y volverse muy afectuoso. Como hemos mencionado, confunde objetos y juguetes como peluches con cachorros y los trasladan a su zona de dormir. En ocasiones pueden ponerse agresivas, débiles o deprimidas y desanimadas. Además en algunas ocasiones puede originar menor apetito.
Tratamiento ante el embarazo psicológico
El embarazo psicológico dura aproximadamente de 10 a 15 días. En primer ligar, debemos tener en cuenta que el embarazo psicológico en perros no es una patología o enfermedad canina, por lo que no es peligrosa en sí aunque puede causar algunos problemas a la perra.
Lo más frecuente es que sufra mastitis o quistes mamarios, y la mayor complicación puede ser la de sufrir infecciones en el útero debido a los cambios hormonales.
Si notas que tu perra está sufriendo un embarazo psicológico lo primero que debes hacer es llevarla al veterinario, quien sabrá según el animal qué tratamiento es el más recomendado (no suele ser farmacológico). No siempre es necesario un tratamiento, ya que este sólo es necesario en casos más graves.
En esta fase la perra necesita mucho cariño, además de no realizar entrenamientos muy forzados ya que se encuentra más cansada de lo normal. Además, es conveniente retirar los objetos que puedan ser secuestrados y sacarla a pasear.
Otra acción a realizar es ponerle una camiseta a la perra para que esta no se lama la leche y provoque una estimulación de la producción. Otra solución es ponerle un collar isabelino.
Si se produce un embarazo psicológico muy intenso, es muy probable que ocurra nuevamente tras los celos posteriores. Para ello, es conveniente castrar a la perra, aunque esto no debe hacerse durante el embarazo psicológico sino durante la fase de reposo hormonal del ciclo. La castración sería la medida preventiva más eficaz, ya que una vez realizada, no podrá sufrir más embarazos psicológicos.
Esperamos que este artículo haya resuelto todas tus dudas sobre los embarazos psicológicos en perros. Te invitamos a compartir este post y a seguirnos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y nuestro canal de YouTube.