La leptospirosis, es una enfermedad zoonótica bacteriana, por lo que estamos ante una enfermedad que se transmite de forma natural de los animales al hombre. En Canal Zotal ya hablamos de otra enfermedad zoonótica con el artículo de la brucelosis bovina.
Profundicemos acerca de la enfermedad, su detección, prevención y tratamiento.
Leptospirosis, ¿qué es?
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de una amplia variedad de animales, pero las especies más involucradas suelen ser cerdos, roedores, perros, vacas o caballos. Es ocasionada por una especie de bacterias del orden de las espiroquetas, con forma de “muelle”, denominadas Leptospira. Las bacterias se excretan en la orina del animal y pueden sobrevivir en el suelo o agua durante semanas o meses. Puede variar desde una afección inaparente hasta una enfermedad mortal. La leptospirosis es una de las zoonosis más comunes.
La enfermedad puede aparecer en cualquier parte del mundo. No obstante, en los trópicos los brotes suelen darse con más frecuencia durante y después de la estación de lluvias o de fuertes inundaciones.
La leptospirosis constituye un problema emergente de salud pública, al afectar tanto la salud del hombre y los animales como a la economía. Más de 160 especies de animales silvestres y domésticos constituyen el reservorio y la fuente de infección del hombre, que es un huésped accidental.
¿Cómo se transmite?
El contagio al cerdo se produce por el contacto directo con la orina de otro animal infectado, o con agua y/o ambientes contaminados con dicha orina. Dado que la bacteria sobrevive en lugares húmedos y protegidos de la luz, el riesgo de contraerla aumenta si se producen inundaciones.
La bacteria entra en el cuerpo a través de cortes en la piel, o por la nariz, ojos o boca -membranas mucosas-, o al tragar agua infectada. En el caso del ganado porcino, las lesiones cutáneas son muy habituales, constituyendo por tanto una de las principales vías de entrada de las leptospiras. El tiempo desde la exposición a la bacteria hasta el inicio de la enfermedad es de aproximadamente una semana, pero algunas veces puede tomar hasta un mes.
Las infecciones humanas aparecen igualmente por contacto directo con la orina o con tejidos de animales infectados, o bien de forma indirecta, por contacto con agua -por realizar actividades recreativas en ríos, lagos o arroyos- o tierra contaminada.
¿Cuáles son los síntomas?
En cerdos puede detectarse por inapetencia, fiebre, abortos en el tercer trimestre, lechones nacidos muertos o momificados, o lechones no viables.
Clásicamente, en humanos la infección grave posee dos fases distintas. Los síntomas de la primera fase se manifiestan aproximadamente a los 10 días del contagio, duran 1 semana y comparten características clínicas con muchas otras enfermedades. Estas se manifiestan en principio como un cuadro gripal con fiebre, dolor de cabeza, pérdida de apetito, dolores musculares y malestar general. Los ojos pueden estar enrojecidos y doloridos, los ganglios linfáticos hinchados y la persona afectada puede experimentar picores y hemorragia nasal.
Tras esto, aparece un periodo de 1 a 3 días sin síntomas, seguido de una segunda fase, durante la cual se puede desarrollar una meningitis -cefalea, rigidez de cuello, somnolencia, vómitos e intolerancia a la luz-.
Tratamiento y control de la leptospirosis porcina
El tratamiento recomendado para tratar la leptospirosis en el ganado porcino es la estreptomicina sola o en combinación con penicilina. En el Código Sanitario para animales terrestres de la OIE tras su modificación en el año 2003, se indica:
“Las administraciones Veterinarias de los países importadores deberán exigir para los rumiantes, équidos y cerdos domésticos destinados a la reproducción o a la cría, la presentación de un certificado veterinario internacional en el que conste que los animales recibieron un tratamiento con un antimicrobiano aprobado y eficaz de conformidad con las instrucciones del fabricante”.
En cuanto a las infecciones humanas, el tratamiento incluye el uso de antibióticos, y es más efectivo cuando es administrado a partir de la primera semana desde el inicio de los síntomas. Dependiendo de la gravedad, puede ser oral o intravenoso.
En algunos casos, el manejo de un paciente con leptospirosis grave requiere su ingreso en unidad de cuidados intensivos.
Cómo podemos prevenir la leptospirosis
Con respecto a la prevención de la leptospirosis, en general, la erradicación de esta enfermedad es difícil. Esto es debido a que está bastante extendida en los animales domésticos y salvajes. No obstante, la vacunación del ganado porcino y en general de todos nuestros animales, sí reduce la incidencia de la leptospirosis en ellos, lo que resulta en una reducción del riesgo que corren los humanos próximos a ellos.
Igualmente, acciones como el control sanitario de animales importados, las medidas de protección individual en el campo o la construcción de establos y edificios a prueba de roedores reducen la incidencia de leptospirosis.
Higienización y drenaje de las instalaciones del ganado
Para prevenir la enfermedad uno de los factores clave es la higiene y drenaje de las zonas de concentración de animales. Así, procederemos con la eliminación de restos orgánicos, heces y restos biológicos. En el caso de esta enfermedad, es fundamental que el drenaje de las instalaciones sea el adecuado, para que no se acumulen restos de orín y evitemos contagios.
Para hacer un primer contacto, lo más adecuado es limpiar los restos orgánicos con PREVIO® Extra Foam, un detergente alcalino con alta capacidad de formación de espuma, que ayudará en la limpieza del espacio ganadero.
Una vez el recinto está limpio de restos orgánicos, procederemos a su desinfección. La bacteria Leptospira tiene una buena respuesta de mortalidad frente a desinfectantes ganaderos como SANITAS® Forte Vet. La aplicación puede ser por frotación o pulverización, lo que proporciona la posibilidad de cubrir grandes espacios en poco tiempo.
Como hemos comentado, también es fundamental la eliminación de los posibles roedores que puedan actuar de reservorio para infectar al ganado. Para ello, Zotal Laboratorios tiene productos específicamente diseñados para su erradicación. Entre ellos, el rodenticida ZYNRAT® BF Pasta Fresca es un cebo en pasta listo para el uso, capaz de controlar el ratón común y la rata parda.