plaguicidas para prevenir plagas

Plaguicidas para combatir las plagas de tu granja

Te explicamos cómo usar plaguicidas para evitar algunas de las plagas más comunes que puedes encontrar en granjas e instalaciones ganaderas.

Los plaguicidas son sustancia químicas que sirven para combatir las invasiones de plagas de seres vivos, debido al problema que estos animales pueden tener sobre los campos, cultivos o ganaderías. Hoy te contamos algunas de las plagas más comunes que puedes encontrar en granjas e instalaciones ganaderas y cómo eliminarlas usando plaguicidas.

Plaguicidas para roedores

Los ratones y las ratas suponen un importante problema para las granjas, ya que estos animales pueden transmitir enfermedades y contaminar los alimentos y el espacio en el que se encuentra el ganado.

Una plaga descontrolada de roedores puede tener repercusiones negativas para la producción, lo que hace necesario tomar medidas para combatir a los roedores. Uno de los problemas que puede provocar una plaga de ratas es la transmisión de enfermedades como la salmonelosis, la leptospirosis, la triquinosis, las fiebres tifoideas o la disentería. Además, provocan desperfectos en las instalaciones, ya que buscan sus propios espacios para hacer madrigueras y zonas para limar sus dientes.

¿Cómo saber si sufres una plaga de roedores? Puede que al principio no los veas merodeando por las instalaciones, pero sí puedes fijarte por si hay excrementos, agujeros en las paredes, elementos roídos o desperfectos en las zonas más bajas y, en habitaciones pequeñas incluso puede detectarse un olor fuerte.

Una vez localizada la zona de mayor actividad de las ratas y ratones, toca poner medidas para atraparlos. Para ello, puedes utilizar plaguicidas para roedores como Zepo Pasta Fresca, que te ayudará a atraer a los roedores y hacerles salir de su madriguera. Para plagas de ratas, puedes colocar 100 gramos de cebos cada 5-10 metros dentro de la zona que quieras tratar. En el caso de los ratones, puedes colocar hasta 50 gramos del producto cada 2-5 metros, en ambos casos debemos utilizar estaciones de cebo.

También puedes utilizar productos líquidos con saborizantes que atraen la atención de los roedores, como Zepo Ratonex. Lo más recomendable es ubicar los envases en algún lugar entre la zona en la que anidan y los sitios donde se alimentan. Puedes colocar un envase cada 10 metros cuadrados, en los casos en los que la infestación sea grande puedes reducir esta superficie.

Otras formas de tratar una plaga de roedores en tu granja es atraparlos utilizando colas especiales o trampas encoladas para atraparlos.

Si tienes una plaga de roedores en tus instalaciones y quieres saber más sobre cómo tratarla, te recomendamos nuestro post sobre “Uso de rodenticidas en granjas de conejos”, donde aprenderás cuáles son los tipos de ratas y ratones más comunes y cómo aplicar nuestro protocolo anual de bioseguridad paso a paso.

Plaguicidas para tratar una plaga de insectos o ácaros

Los insectos como cucarachas, moscas, pulgas, garrapatas, encuentran en las instalaciones ganaderas refugio y alimento para instalarse, crecer y reproducirse. Un excesivo número de insectos o ácaros puede dar lugar a plagas que pueden perjudicar a la productividad del ganado. Dentro de los insectos podemos diferenciar dos grandes grupos que puedes detectar en tu granja:

  • Plagas de insectos voladores: en este grupo se encuentran los mosquitos, las moscas o los tábanos que molestan a los animales. Además, sus picaduras pueden provocar irritación en la piel y, en algunos casos, transmitir enfermedades graves al ganado.

Si ves que el número de insectos que hay sobre tus animales o en tus instalaciones ganaderas se ha incrementado de forma notable, debes empezar a tomar medidas para reducirlos.

  • Plagas de insectos rastreros: aquí englobaríamos a insectos como cucarachas, hormigas, pulgas, garrapatas, arañas, etc. En el caso de las pulgas y las garrapatas, son insectos que pueden parasitar a los animales de tu granja, provocarles picores y, en casos de grandes plagas, incluso anemias.

Una forma eficaz de tratar las plagas de insectos es usar plaguicidas e insecticidas para su control. En estos casos, puedes utilizar Arpon destroyer, un insecticida que incluye detalmetrina y tetrametrina. Para aplicarlo tendrás que diluirlo en agua entre 0,5 y 1% para tratar plagas tanto de insectos voladores como rastreros. Este producto sirve tanto para tratar plagas que ya estén en tus instalaciones, como para prevenir su aparición y proteger la zona ante una posible infestación.

Si lo que te interesa es tratar una zona concreta en la que has detectado más insectos voladores de lo habitual, puedes emplear Letal C para acabar con ellos. Se trata de un aerosol que actúa por contacto, inhalación e ingestión contra los insectos. Es eficaz contra moscas, mosquitos, escarabajos o avispas, entre otros. Para aplicarlo, colócate en el centro de la habitación que quieres tratar y pulveriza el producto en el ambiente durante 5-10 segundos con pulverizaciones cortas y discontinuas.

Por su parte, los ácaros son una subclase de arácnidos que también pueden parasitar a los animales de tus instalaciones ganaderas. Una buena forma de prevenir su aparición es utilizar productos desinsectantes y repelentes en las zonas que quieras proteger.

En estos casos, puedes utilizar Apón G, un insecticida y acaricida de amplio espectro que puedes aplicar en cualquier tipo de instalación y transporte para ganado. Este producto se utiliza diluido en agua al 0,5 -1% y se aplica pulverizando sobre las paredes, techos y suelos.

Puedes encontrar estos y otros plaguicidas en nuestro espacio web sobre plaguicidas, donde tendrás toda la información disponible sobre su composición y modo de empleo.

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