En el post anterior clasificamos los rodenticidas en dos grupos básicamente, rodenticidas físicos o mecánicos y rodenticidas químicos. El uso de uno u otro depende de varios factores como el tipo y la superficie del espacio a tratar y la cantidad de roedores. Hoy profundizamos en los rodenticidas químicos.
Un rodenticida es un biocida, compuesto químico usado para eliminar, controlar, prevenir, repeler o atenuar la presencia o acción de los roedores, considerados como plagas, en cualquier medio, como explotaciones ganaderas, campos, negocios, hogares, alcantarillas… Este proceso se conoce como fumigación.
Los rodenticidas químicos o raticidas pueden clasificarse en varios grupos:
- Inhibidores de vitamina K, como Warfarínicos y Superwarfarínicos, sustancias anticoagulantes produciendo hemorragias internas espontáneas.
- Fosfuro de zinc, es una sustancia que al contacto con la mucosa gástrica libera gas fosfuro altamente tóxico, afectando cerebro, riñones, corazón e hígado. Su aplicación está reservada a los profesionales especializados.
- Alfacloralosa. Activa sólo frente a ratones, produce la muerte por letargia e hipotermia.
- Dióxido de carbono. Aplicado exclusivamente por personal especializado en fumigación, asfixia a los roedores al desplazar al oxígeno del aire.
- Cianuro de hidrógeno. Producto de extremada peligrosidad y aplicación por profesionales en fumigación, el envenenamiento es causado por la inhibición de la respiración celular.
La mayoría de rodenticidas usados en la actualidad son anticoagulantes orales, que se clasifican en anticoagulantes de primera o segunda generación dependiendo de su efectividad ante los roedores “resistentes a la warfarina”. Esto se debe a que algunos roedores han ido desarrollando una resistencia a los rodenticidas a base de warfarina por lo que hay una necesidad continua por desarrollar nuevos rodenticidas químicos con un potencial tóxico más alto.
Aquellas rodenticidas a base de activos tóxicos contra los roedores resistentes a la warfarina son los que se denominan de segunda generación y son más tóxicos a la hora de eliminar roedores con una única dosis mientras que con los de primera generación pueden requerirse dosis adicionales debido a que son menos dañinos.
Por su efecto letal con una sola dosis, los rodenticidas químicos de segunda generación son los más usados en la actualidad. Son de gran potencia tóxica y dentro de éstos podemos encontrar compuestos como la bromadiolona, el difenacoum o el brodifacoum, ingredientes activos de nuestros rodenticidas. Debido a su mencionada toxicidad, se incorpora una sustancia que tiene un sabor amargo para los humanos, por lo que minimiza el riesgo de intoxicación para éstos.
Pero… ¿cómo funcionan los anticoagulantes?
Las sustancias anticoagulantes y sus derivados se absorben por vía oral, aunque también por la piel, afectando principalmente al hígado, donde interfieren en el metabolismo de la vitamina K. Concretamente sustituyen a esta sustancia como factor en la denominada “cascada de la coagulación” impidiendo su correcto funcionamiento, lo que deriva en fuertes hemorragias internas.
Algunas características de los rodenticidas anticoagulantes son:
- Suelen emplearse en forma de cebo debido a su baja solubilidad en agua.
- Presentan una buena estabilidad a temperaturas normales.
- Los anticoagulantes de segunda generación producen un efecto profundo y prolongado, cuya actuación se extiende hasta pasados días y meses de la ingesta por su capacidad acumulativa.
Zotal Laboratorios comercializa diversos tipos de rodenticidas o anticoagulantes de segunda generación que eliminan roedores con una sola ingestión ofreciendo variedad de soluciones en función de diferentes necesidades:
- Rodenticidas en forma de cebo fresco, a base de harinas y aceites que atraen a ratas y ratones con gran efectividad y acabando con ellos en una sola dosis.
- Minibloque, se caracteriza por ser un producto muy resistente a la humedad del ambiente, por lo que no se deteriora tan rápidamente por lo que son más eficaces en el tiempo. Es muy eficaz contra todo tipo de roedores.
- Raticida líquido, que es eficaz contra todo tipo de especies. Contiene atractivos saborizantes que despiertan el interés de los roedores por repetir la toma de cebo, y no provoca desconfianza, ya que la muerte de los animales se produce de forma aparentemente normal en 4 ó 5 días, sin producir recelo en el resto de la población.
- Bloques de parafina, se trata de un potente raticida especialmente indicado para el tratamiento de alcantarillas, acequias, desagües…
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