Es posible que tu perro necesite una limpieza ocular, y para ello una solución es hacerlo con suero fisiológico. Los perros se exhiben a numerosos agentes externos que pueden infectar el ojo, como arañazos con ramas, golpes con objetos, entrada de polvo o posibles alergias. Para un correcto cuidado de tu mascota deberás realizar una limpieza del globo ocular.
Es importante que antes de realizar cualquier limpieza ocular en tu mascota acudas a un veterinario que te dará consejos adicionales para que sepas cómo actuar según tu perro.
Suero fisiológico en perros
El suero fisiológico es una solución salina en agua libre de microorganismos que se utiliza para la higiene ocular, limpieza de heridas, higiene bucal o cuidado de la piel. Este sirve tanto para humanos como animales y se trata de la mejor solución para una limpieza ocular de tu perro. El suero fisiológico es apto para animales, pero no debe usarse un suero común de humanos en tu perro.
En primer lugar, para realizar una limpieza de los ojos y el lagrimal de tu perro, debes acudir a un veterinario para que recete el mejor tipo de suero para tu animal. Este normalmente se adquiere en monodosis para desecharlo tras su aplicación, aunque también puedes encontrarlo en botellas de litro que resultan más económicas si tienes varios perros.
Es importante que la aplicación del suero fisiológico se haga después de examinar a tu perro para que descartes una infección ocular, que puede requerir un tratamiento más fuerte. La conjuntivitis canina es de las enfermedades de perros más comunes.
Para examinar con exactitud, revisa el globo ocular, los lacrimales y el interior de los párpados y si encuentras una lágrima excesiva con color verdoso es posible que se trate de una infección.
En este caso el veterinario le recetará un antibiótico para curar la infección. Una vez curada, será importante mantener una limpieza para prevenir más infecciones.
Limpieza de ojos en perros paso a paso
En el caso de utilizar un suero fisiológico en botella, se debe contar con una jeringuilla para extraer el suero y aplicarlo al animal. Otros formatos vendrán envasados para aplicarlos directamente.
En primer lugar, debes tranquilizar a tu animal acariciándolo y despejar la zona ocular si este tiene mucho pelo, recogiéndolo con una goma siempre que se pueda.
- Abre uno de sus párpados con el dedo pulgar e índice, mientras sostienes la cabeza del perro con la otra mano.
- Aplica 1 o 2 gotas de suero fisiológico recomendado por el veterinario canino. El propio recorrido de las gotas también pasará por el lacrimal.
- Con una gasa limpia, retira los restos de líquido y legañas, limpiando con cuidado. Para hacerlo de forma correcta tienes que pasar la gasa desde la zona ocular más cercana al hocico hasta la más ancha.
En un exceso de legañas, retíralas con gasas limpias (nunca con algodón, ya que puede desprender fibras).
- Si es necesario aplica más gotas de suero fisiológico para asegurarte que está limpio en su totalidad.
Este proceso de limpieza debe realizarse cada cierto tiempo, teniendo en cuenta que hay perros que requieren mayor frecuencia de tratamiento. Estos son los que tienden a lagrimear en exceso, tienen abundantes legañas sobre todo por las mañanas, suelen tener el ojo reseco o los ojos saltones, como la raza bulldog.
Si quieres prevenir que tu animal se toque los ojos con las patas debido a la molestia durante el proceso de limpieza, puedes ponerle un collar isabelino para perros.
La limpieza ocular de tu canino es importante, sobre todo en épocas en las de mayor actividad de tu animal, como verano por los viajes a la playa en los que puede entrar arena en el ojo, o en época de lluvias en las que se suelen ensuciar más.
Esperamos que este artículo te haya servido para que conozcas mejor el uso del suero fisiológico en perros, y lo apliques adecuadamente y bajo el consentimiento de un veterinario. No dudes en seguirnos en redes sociales para más trucos y consejos: Facebook, Instagram, Twitter y Youtube.
